¿Cómo es vivir en Jena?
El ayuntamiento quiere seguir tomando sus decisiones en materia de vivienda en función de las necesidades de su población. La planificación futura debe basarse en esto.
El objetivo del seguimiento es registrar y evaluar empíricamente la evolución demográfica actual, la evolución del mercado de la vivienda y el proceso de reurbanización. Para mejorar la calidad de la oferta de vivienda, es importante determinar las expectativas subjetivas de vivienda de cada hogar y su situación socioeconómica.
Por esta razón, la ciudad de Jena está llevando a cabo una encuesta de hogares representativa en las seis áreas de planificación en agosto y septiembre de 2022, como continuación de la encuesta de 2017. Entre otras cosas, se preguntará a los encuestados sobre su situación actual en materia de vivienda, alquiler y entorno vital, así como sobre cómo les gustaría vivir en el futuro. También se recoge información estadística general.
Para la encuesta, se seleccionan 7.000 hogares de Jena por muestreo aleatorio a partir del fichero de empadronamiento de residentes y se contacta con ellos. Los ciudadanos seleccionados al azar recibirán en los próximos días un cuestionario de la ciudad en el que se les pide que participen en la encuesta para obtener una mejor visión de conjunto de la situación actual de la vivienda en Jena.
Por supuesto, la participación es voluntaria y la encuesta es anónima. No es posible extraer conclusiones sobre personas concretas. En todo momento se respetan las directrices de la Ley de protección de datos.
Antecedentes:
Los resultados de la encuesta sirven para sacar conclusiones sobre cómo el mercado de la vivienda de Jena puede seguir equilibrando en el futuro las necesidades urbanísticas, económicas y sociales. La política de vivienda de la ciudad debe contribuir en la mayor medida posible a asegurar Jena como lugar residencial.
El objetivo de la política municipal de vivienda es mantener equilibrado el mercado de la vivienda: la escasez y los excedentes deben reducirse al mínimo. Esto también significa reconocer en una fase temprana los procesos que se refuerzan a sí mismos y evitarlos en la medida de lo posible. Estos surgen principalmente debido a la falta de transparencia del mercado y a la falta de información. En este sentido, es prioritario debatir en el discurso social urbano la evolución real del mercado de la vivienda, los diferentes intereses de las partes interesadas y las oportunidades y riesgos futuros de una ciudad próspera. El "Grupo de Trabajo del Sector de la Vivienda" y el índice de alquileres son instrumentos importantes en este sentido. En este debate deben participar los agentes del mercado de la vivienda, los políticos locales, la administración, los medios de comunicación y, sobre todo, los ciudadanos.