Actuamos en interés de la salud de niños y padres
El cierre de parques infantiles y campos de fútbol es objeto de polémico debate en Jena. El equipo de gestión de crisis decidió esta medida después de que se superara la incidencia de 200 en 7 días y se hiciera necesario el cierre de escuelas y guarderías. Con anterioridad, se había recibido información de la población de que se habían producido grandes concentraciones de personas en varios parques infantiles durante el fin de semana, en las que grandes y pequeños infringieron las normas de distanciamiento social y se llamó a las fuerzas de seguridad. Los parques infantiles suelen estar poco frecuentados en invierno, pero cuando hace buen tiempo se llenan enseguida.
Aunque el cierre de los parques infantiles sea un duro recorte, la ciudad de Jena actúa en interés de la salud de los niños y sus padres. Tras largas conversaciones con el Estado, las escuelas y guarderías cerrarán el miércoles para controlar la elevada incidencia de infecciones en las instalaciones. Desde el punto de vista de la Unidad de Acontecimientos Excepcionales, es difícil explicar por qué las reuniones se trasladan ahora a los patios de recreo. Era necesario actuar con rapidez en este caso. La ciudad pide disculpas por ello. En comparación con los estrictos toques de queda del sur y el oeste de Europa, aquí aún tenemos muchas opciones, pero es importante que todos colaboremos y reduzcamos los contactos.
Desde el punto de vista del Servicio de Salud, la situación es clara: "Los niños pueden transmitir infecciones por el virus SARS-CoV-2, aunque no suelan presentar síntomas. Deben tomarse todas las medidas necesarias para que las autoridades sanitarias puedan proseguir su labor. Incidencias de 7 días superiores a 200 deben hacer saltar todas las alarmas".
Mucha gente está disgustada por la medida, pero todos debemos darnos cuenta de que la situación es muy grave, única razón por la que puede justificarse la invasión masiva del derecho a la educación, es decir, el cierre de escuelas. La ciudad de Jena no tiene ni idea de cómo se han producido las duras críticas de la ministra de Medio Ambiente y su referencia a las recomendaciones de la Leopoldina. Si el gobierno del estado federado no hubiera retrasado repetidamente semanas y meses la aplicación de las propuestas de la Leopoldina, probablemente la situación en Turingia nunca se habría deteriorado hasta tal punto que ahora fuera necesario el toque de queda.
Pero, por supuesto, los niños deben salir al aire libre. Amplios parques y bosques repartidos por toda la ciudad invitan a los niños a corretear y mantener las distancias al mismo tiempo.
En la última semana se han producido contagios de SRAS-CoV-2 sólo en 30 escuelas y guarderías, tanto en niños como en profesores.
"Una mayor reducción de los contactos debe estar actualmente a la orden del día,"
según el equipo de crisis de Jena. Sin embargo, existe por supuesto la perspectiva de una reapertura. Como todas las demás restricciones, esta posibilidad se debate y evalúa constantemente a la luz de la situación actual de la infección. En cuanto la incidencia en 7 días sea inferior a 200, se reevaluará la situación y se debatirá la reapertura. Otras medidas, como que los padres lleven mascarillas, también pueden ser un medio de reabrir rápidamente los parques infantiles. Sin embargo, actualmente no es compatible evitar el contacto con unos parques infantiles bien atendidos, en interés de la salud de todos.